Motivación, proyección y desafío

¿Cual es mi motivación real al hacer las cosas? 

¿Que es lo que realmente me impulsa a hacer y decir las cosas? ¿Es Dios? 

Un corazón que ha entendido lo que significa la cruz, cambia de perspectiva, y tiene un enfoque claro, un punto objetivo pero partamos del principio, de la base:

Lo único que le pido al Señor —lo que más anhelo— es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida, deleitándome en la perfección del Señor y meditando dentro de su templo.     Salmos 27:4

 Existen momentos donde nos sentiremos más solos que nunca, abandonados, sin propósito y justo en esos momentos hay una alarma en nuestro interior que se hace sentir muy fuerte, yo le llamo un grito desesperado por momentos en la presencia de Dios. David lo entendía y por eso escribió este salmo.
No hay otra cosa que necesitemos más que la presencia de Dios y hasta que no entendemos eso, no podemos experimentar lo que David sentía en ese momento.

Ahora bien, ¿Hacia donde te proyectas?

La vida en abundancia que Dios quiere que experimentemos lleva consigo el descubrimiento y cumplimiento de un propósito para el cual has sido creado (porque déjame decirte que no fuiste creado para existir).
En el caso de que no conozcas tu propósito, es claro que debes iniciar una búsqueda del mismo. ¿En donde? la presencia de Dios. David inició esa búsqueda y la halló; todo quedó plasmado en los salmos, su motivación y sus más profundas motivaciones, proyectos y desafíos.

A continuación me gustaría mostrarte las diferencias de una vida frustrada  y una vida motivada y así puedas evaluarte, ¿como estas?

Una persona/vida motivada:

• Una persona tiene visión 
• Hace las cosas para el Señor
• Sabe quien es, tiene personalidad (su identidad la tiene clara) 
• Entrena y se prepara
• Tiene amigos que le aportan, le edifican
• Sabe que el tiempo es valioso y lo aprovecha
• Vive por prioridades

Una persona/vida frustrada: 

• Despierta y no sabe qué hacer
• Se compara con otros constantemente 
• Imita comportamientos o personalidades de otras personas
• No tiene clara su identidad, quién es
• Tiene compinches, no amigos
• Desperdicia el tiempo
• No sabe que es una prioridad
• No se prepara pues no sabe hacia donde ir 

Por lo general, este tipo de personas, con vidas frustradas, no disfrutan de la vida en abundancia que Dios nos da; por tanto son personas que su refugio o prioridad no es Dios.
Creo que en algún punto de nuestra vida, todos hemos estado ahí, sin embargo no es la excusa perfecta para permanecer ahí.
¡Debemos salir de ahí!

El punto al que quiero que llegues con todo esto, es que en vez de hacer y hacer, pienses y reflexiones si el lugar donde estas es donde realmente deseas estar. ¿Que estas haciendo? ¿Cual es la intención real tras lo que haces? ¿Vives una vida para ti (frustrada) o una vida para Dios (donde le das gloria a través del camino que te indica a seguir)?

Por lo general la gente piensa que vivir una vida enfocada en Dios, significa estar limitado y encerrado, siendo totalmente lo contrario. Puedes ser libre con él, el desea que lo descubras y te descubras, que no llegues al final de tus días y digas: "No hice nada" sino que hayas aprovechado tu tiempo, hayas oído su voz, hayas cumplido tu propósito.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.  1 Cor. 13:11

A David le dolía que se metieran con su Dios, con su gente, con sus principios.