"Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento" Marcos 12:30
Este siervo demostró amar a Dios con todo y por encima de todo; con su corazón, alma, mente y cuerpo. Fue capaz de entregar su tesoro más preciado por amor a Dios y obediencia a Él, confiando en sus planes y voluntad para su vida.
Ahora bien, ¿soy yo capaz de sacrificar mi Isaac por amor a Dios? ¿Soy capaz de dar lo que más amor por causa de Él?
Para poder dar como Dios quiere que lo hagamos, debemos ser conscientes de 3 cosas:
- Debo dar en el lugar adecuado: En mi casa, mi barrio, mi iglesia, mi trabajo y todo lugar donde el me haya puesto
- Tengo que dar la cantidad adecuada: A todos Dios nos pide una cantidad diferente para dar, y no me refiero solo al dinero, hablo de ti, como persona. ¿Que cantidad te está pidiendo Dios que le des quizá de tiempo? ¿que cantidad en cuanto a tus dones, talentos, habilidades..?
- Debo dar en el momento adecuado: Y no se trata de que se te vaya la vida esperando el momento perfecto para dar, pero hay ocasiones donde dar y otras en las cuales solo debo recibir el fruto de lo que he sembrado.
No tengas miedo en sacrificar aquello que debes entregarle a Dios. Abraham dejó moldear su corazón permitiendo que a través de esa situación Dios se estableciera como su prioridad y se afirmara esa verdad en su vida. Cede el control y que amemos a Dios con todo lo que somos y por encima de todo lo que existe.
Comentarios
Publicar un comentario